CONEJO DE PASCUA: HISTORIA Y LEYENDA

Dice la HISTORIA que ya en el siglo XVI, en Alemania, se dedicaba el mes de abril a la diosa Eastre, cuyo símbolo terrenal era el conejo, el animal más fértil que se conocía, y que se convirtió en la representación de la nueva vida en la Primavera.
Los primeros conejos comestibles se elaboraron también en Alemania y se hacían con pasteles y azúcar.
Fueron los colonos alemanes que poblaron Pennsylvania los que llevaron esta tradición a EEUU. Allí los niños creían que si se portaban bien el Conejo de Pascua les dejaría huevos de chocolate y dulces. Por ello le preparaban nidos con el fin de que éste les dejara algún regalo.

Cuenta la LEYENDA que estando Jesucristo muerto en el sepulcro, un conejo que estaba allí escondido fue testigo de su resurreción, y decidió contarla al mundo regalando huevos decorados en señal de la felicidad que debían de sentir sabiendo que Cristo no estaba muerto. Desde entonces, cuenta la leyenda que el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos para recordarle al mundo que Jesucristo resucitó.