UNIDADES FRACTALES.
Nuestro universo es una red de infinitas posibilidades, inmutable y eterna; es un holograma fractal acercándose para siempre hacia el futuro. El fractal no cambia, es nuestra mente la que se mueve a través generando por sí misma la ilusión del espacio y del tiempo.Un holograma codifica la información registrando el patrón de interferencia entre dos ondas de frecuencias comunes, una onda siendo uniforme en consistencia y la otra teniendo su fase alterada por la información a ser codificada.
Así pues para hacer un holograma tenemos que; dividir un rayo láser en dos, una de las mitades brillaría en una película fotográfica y, la otra rebotando de un objeto antes de brillar en la película. Lo registrado en la película es un patrón de interferencia entre estos dos rayos, codificando la topografía del objeto. Cuando se desarrolla la película el mismo láser iluminándola será modulado en fase e intensidad por el patrón y reproducirá la información codificada, proyectando una replica visual del objeto. La naturaleza de la imagen proyectada hacia adelante depende del ángulo, la intensidad y frecuencia (color) del láser. La intensidad de la iluminación (amplitud de onda) determinara el grado de fidelidad en la imagen proyectada, y cuando mayor sea la amplitud, más precisa y completa es la información descodificada.
El proceso de un holograma tiene paralelos metafísicos, la mente del Creador corresponde a la fuente del láser, los arquetipos corresponden a los objetos registrados, y la matriz de existencia corresponde con la película fotografiada.
De forma que nosotros, como unidades individuales de conciencia somos el láser iluminador; el color del láser es la frecuencia de nuestras emociones; su fase nuestros patrones de pensamiento, y su amplitud nuestro nivel de intenciones.Así como el color del láser determina la capa de información holográfica accesible, al igual nuestra naturaleza emocional determina el rango arquetípico de la experiencia accesible, y nuestros pensamientos determinan el ángulo particular de la fase desde la cual se experimenta este arquetipo. La fuerza de nuestra intención determina cuan exacto y vivido se manifiesta.
En efecto el universo es holográfico, pero también es fractal. Actualmente nos estamos acercando hacia el fractal y percibimos este movimiento como un avance hacia el futuro, pero tenemos que tener en cuenta que; el futuro es un subconjunto de todos los futuros probables, aunque como el tiempo es una ilusión todos los niveles del fractal existen simultáneamente.
Recordemos pues que: nosotros iluminamos porciones de él según nuestra naturaleza emocional, nuestros pensamientos, y la intención.Carmen.
Así pues para hacer un holograma tenemos que; dividir un rayo láser en dos, una de las mitades brillaría en una película fotográfica y, la otra rebotando de un objeto antes de brillar en la película. Lo registrado en la película es un patrón de interferencia entre estos dos rayos, codificando la topografía del objeto. Cuando se desarrolla la película el mismo láser iluminándola será modulado en fase e intensidad por el patrón y reproducirá la información codificada, proyectando una replica visual del objeto. La naturaleza de la imagen proyectada hacia adelante depende del ángulo, la intensidad y frecuencia (color) del láser. La intensidad de la iluminación (amplitud de onda) determinara el grado de fidelidad en la imagen proyectada, y cuando mayor sea la amplitud, más precisa y completa es la información descodificada.
El proceso de un holograma tiene paralelos metafísicos, la mente del Creador corresponde a la fuente del láser, los arquetipos corresponden a los objetos registrados, y la matriz de existencia corresponde con la película fotografiada.
De forma que nosotros, como unidades individuales de conciencia somos el láser iluminador; el color del láser es la frecuencia de nuestras emociones; su fase nuestros patrones de pensamiento, y su amplitud nuestro nivel de intenciones.Así como el color del láser determina la capa de información holográfica accesible, al igual nuestra naturaleza emocional determina el rango arquetípico de la experiencia accesible, y nuestros pensamientos determinan el ángulo particular de la fase desde la cual se experimenta este arquetipo. La fuerza de nuestra intención determina cuan exacto y vivido se manifiesta.
En efecto el universo es holográfico, pero también es fractal. Actualmente nos estamos acercando hacia el fractal y percibimos este movimiento como un avance hacia el futuro, pero tenemos que tener en cuenta que; el futuro es un subconjunto de todos los futuros probables, aunque como el tiempo es una ilusión todos los niveles del fractal existen simultáneamente.
Recordemos pues que: nosotros iluminamos porciones de él según nuestra naturaleza emocional, nuestros pensamientos, y la intención.Carmen.
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